martes, 24 de mayo de 2011

La forja de un rebelde



Hace tiempo que quería leer esta trilogía de Arturo Barea (Badajoz 1897, Londres 1957). Como muchos lectores desconocedores de la literatura del exilio, tuve conocimiento de ella a través de la serie que rodó Mario Camus para Televisión Española. Desde un punto de vista histórico es una obra de referencia para entender no sólo las circunstancias políticas de la España de la primera mitad del siglo XX (más concretamente hasta la Guerra Civil), sino también la vida cotidiana de las clases populares tanto del mundo urbano (Madrid), como del rural (Brunete, Méntrida Novés).
La primera parte, La forja, me resultó realmente apasionante por el carácter exhaustivamente descriptivo de la narrativa. La procesión de personajes perfectamente caracterizados, por ser una obra autobiográfica, surgidos de todos los ámbitos sociales de la España de Alfonso XIII, exceptuando quizá el mundo de la aristocracia y la alta política, nos guía con precisión por los distintos segmentos de la vida con un toque acertado de nostalgia y melancolía.
La segunda parte, La ruta, es más floja para mi gusto literario, pero no para mi alma de historiador. Se trata de una narración de las vivencias del autor en la "gloriosa" Guerra de de Marruecos, incluido el Desastre de Annual. Es un vivo cuadro de la mezcla de granujas, pícaros, pobres gentes y militares patrioteros que conformaban el Ejército de Marruecos. Particularmente patética es la narración de la llegada de los reclutas, campesinos muertos de hambre procedentes de los más olvidados pueblos de España, a Marruecos.
La tercera parte, La llama, se centra en el periodo de la Guerra Civil. He leído en algunas reseñas y blogs que es la parte más redonda de la trilogía. Es realmente emocionante la parte que describe los inicios de la guerra en Madrid, sobrecogedor el momento en que las masas acuden a las sedes de las organizaciones sindicales pidiendo armas, pero la intrusión de elementos personales, el fracaso de su matrimonio y su relación con la reportera austríaca Ilsa, le resta a veces vitalidad a la narración. Sin embargo, resulta muy útil desde un estricta visión histórica, porque establece una visión muy crítica de la evolución del bando republicano durante la guerra.

Por cierto, buscando información sobre el autor en Internet, hallé una imagen de su modesta tumba en Oxfordshire. Gracias a eso he descubierto que existe una página, www.findagrave.com dedicada a localizar las tumbas de gente que destacó, por cualquier circunstancia, de entre el común de los mortales.

sábado, 14 de mayo de 2011

Lo ignoto

Esta es una de las imágenes que más me han sobrecogido siempre. Se trata de la foto de un militante palestino de Septiembre Negro, durante el asalto a la villa olímpica en los Juegos Olímpicos de Munich de 1974, y que terminó con el asesinato de once atletas israelíes.
La primera vez que la vi fue como parte de la entradilla de una serie norteamericana titulada "Aquellos Maravillosos Años". Con el "With a little help from my friends" de McCartney/Lennon cantado por Joe Cocker, se movía esta imagen en espiral desde el fondo de la pantalla para congelarse un instante.
No sé que es lo que hace que me estremezca al verla; quizá sea el granulado de la foto en contraste con el difuminado de la figura humana; quizá la forma fría, metálica de ese cuerpo ligeramente inclinado del terrorista que contrasta con las líneas puramente racionalistas de la arquitectura que le rodea. Quizá la impresión de que acaba de salir algo extraño del interior del edificio sin que el ojo haya sido capàz de percibirlo. O, simplemente, sea la máscara. Esa máscara de ojos huecos tras los que se esconde el mismo terror.





miércoles, 11 de mayo de 2011

Una mañana con G.S

G.S me recibió con su aire de artista despistado y de veterano contador de historias. Apenas me conocía pero no se olvidó de la promesa que me hizo. Trasladando una escalera de un sitio a otro, sacando volúmenes  de altísimos estantes, me llenó la mochila de guiones, G.S es director de cine y escritor, y libros. Me enseñó un guion que escribió con Sam Peckinpah y me habló de cómo el visualizaba los guiones sin necesidad de dibujar las secuencias. G. S es un hombre amable y cálido en el trato. Me dedicó un libro a 18 de septiembre de 1800. Con él quedaron mi "Vértice Geodésico" y mi "Cuentos Medievales Irlandeses". Alea iacta est.

martes, 10 de mayo de 2011

Blog

Alguien susurró en mi oído como un tsunami tropical: "blog", y mi cuerpo contuvo el embite salino no sin poder evitar que una gota cayera por mis mejillas, azotada por sus cabellos recien duchados, se paseara sensual por mis labios y cayera en el fondo de mi garganta hasta la balsa de mi estómago:"blog".
Alguien me miró con sus ojos verdes y deslizó su mano sobre la mía levantándola como un imán y dirigiéndola hacia el teclado, dejando que se posara lenta y suave como una pluma digital: "blog".
Y mis dedos comenzaron a descifrar extrañas plabras en idiomas de sobra escuchados y pronto, sobre la pantalla surgió el gran mantra: "blog". Y entonces se abrió una pantalla en blanco que me gritaba llenarla de caracteres y así lo hice. Y después, lancé mi botella de cristal con el mensaje dentro y se hundió en el agua no sin antes dejar escapar un sonido:

"Blog"

Hola a todos